Estamos en pleno diciembre 2009 y la Navidad y el fin de año se acercan a paso veloz; entre el frio del invierno y el ambiente festivo que se observa por doquier es imposible dejar de sentir la emoción y alegría que estas fiestas tradicionales provocan.
Por un lado se hacen propicias las convivencias y los intercambios entre amigos y familiares, los reencuentros y abrazos, las llamadas telefónicas y los emails especiales; se colocan adornos en los hogares, oficinas, comercios y toda la ciudad se llena de luces y villancicos; se apresuran los preparativos para las posadas y la cena navideña o de fin de año, se compran regalos y algo nuevo que estrenar, se dan y reciben buenos deseos y en fin... de repente todos nos vemos inmersos en la locura de la Navidad.
Pero...
Entre los ires y venires, las prisas y carreras, los apuros por los imprevistos y todo lo demás, tengo una pregunta para usted:
¿Se ha dado tiempo para evaluar que sucedió este año que esta a punto de terminar con relación a sus metas personales?
No es que quiera ser aguafiestas pero estamos cerrando un ciclo y siempre es bueno analizar, dejar en medio de tanta fiesta un poco de tiempo para pensar cuales fueron nuestros alcances, en donde avanzamos y en donde no, que fue lo que resulto un éxito y en donde o porque se atoraron las cosas.
Hacer estas reflexiones facilitará definir las nuevas metas para el próximo año y establecer las estrategias adecuadas para tener mayores probabilidades de éxito; le sugiero llevarlo a cabo de manera personal, pero también da excelentes resultados hacerlo en el plan familiar, o con su equipo de trabajo, de negocios o empresarial.
Por un lado se hacen propicias las convivencias y los intercambios entre amigos y familiares, los reencuentros y abrazos, las llamadas telefónicas y los emails especiales; se colocan adornos en los hogares, oficinas, comercios y toda la ciudad se llena de luces y villancicos; se apresuran los preparativos para las posadas y la cena navideña o de fin de año, se compran regalos y algo nuevo que estrenar, se dan y reciben buenos deseos y en fin... de repente todos nos vemos inmersos en la locura de la Navidad.
Pero...
Entre los ires y venires, las prisas y carreras, los apuros por los imprevistos y todo lo demás, tengo una pregunta para usted:
¿Se ha dado tiempo para evaluar que sucedió este año que esta a punto de terminar con relación a sus metas personales?
No es que quiera ser aguafiestas pero estamos cerrando un ciclo y siempre es bueno analizar, dejar en medio de tanta fiesta un poco de tiempo para pensar cuales fueron nuestros alcances, en donde avanzamos y en donde no, que fue lo que resulto un éxito y en donde o porque se atoraron las cosas.
Hacer estas reflexiones facilitará definir las nuevas metas para el próximo año y establecer las estrategias adecuadas para tener mayores probabilidades de éxito; le sugiero llevarlo a cabo de manera personal, pero también da excelentes resultados hacerlo en el plan familiar, o con su equipo de trabajo, de negocios o empresarial.
¡Felices fiestas! y
Hasta la próxima.
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