Todos hemos vivido un imprevisto, es decir, situaciones que generalmente representan un desembolso no planeado y que en consecuencia casi siempre traen un desequilibrio a nuestras finanzas.
En ocasiones la falta de liquidez momentánea puede generar un alto costo por lo que reaccionar rápida y oportunamente puede ser la diferencia entre salvar la situación exitosamente o caer en una cadena de problemas y desprestigio.
Tramitar un préstamo personal pudiera ser una opción viable pero representa una gestión que podría llevarse varios días o semanas según sea el caso, sobre todo si no se tiene una línea pre-aprobada o disponible para casos de emergencia.
Si la situación puede resolverse disponiendo de efectivo mediante una tarjeta de crédito esta pudiera ser una opción rápida y flexible; para quienes no cuentan con esta herramienta, los mini créditos personales podrían convertirse en una buena solución.
Es importante señalar que, aunque el interés de este tipo de dinero rápido suele ser elevado en comparación con otros créditos que de preverse con tiempo ofrecen mejores tasas y plazos más amplios para su pago, en una emergencia los mini créditos pueden ser una excelente alternativa por lo que la recomendación es que tenga localizada una empresa cercana que pudiera brindarle este servicio en caso necesario, y conozca los requisitos que solicitan para que no lo sorprendan en un momento dado.
Hasta la próxima!
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ResponderEliminarLo siento Estela, aprecio tu comentario pero ya se dijo que no se vale dejar enlaces activos.
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