En la vida
constantemente se pierde y se gana; pero hay casos en los que perder es una
ventaja, aunque en otros duele y duele en serio. Por ejemplo perder un avión
que después nos enteramos tuvo un accidente, o perder la oportunidad de una
inversión y después darnos cuenta que la acción bajo repentinamente. Eso hasta
podría clasificarse como un golpe de SUERTE!
Este asunto de
perder y ganar es cosa de relatividad, cuando alguien pierde otros ganan.
Por ejemplo, cuando
se participa en un remate judicial, quien sale adjudicado adquirió algo a un
precio de oportunidad que podrá capitalizar a su favor, mientras quien tuvo que
vender, probablemente perdió mas de lo que pudo imaginarse cuando inicio su
proceso legal.
Cuando se pierde por
errores propios, es menos difícil la aceptación de la perdida aunque siempre es
un proceso doloroso, sobre todo en el amor propio, a nadie nos gusta perder,
pero cuando caemos en cuenta de que la perdida era previsible y por negligencia
o impulsividad no analizamos detenidamente las cosas antes de tomar una
decisión y luego tenemos que afrontar las consecuencias de no haber anticipado
alguna posibilidad, ya es otra cosa.
Por ejemplo cuando
se compra un auto usado que en apariencia se ve como nuevo y pagamos por él
como si lo fuera, mas tarde empieza a presentar problemas de funcionamiento y
lo queremos revender para adquirir algo mejor o recuperar nuestra inversión y
nos damos cuenta que nadie nos da ni la mitad de lo que pagamos por el. En esos
casos da mucho coraje pero ni modo, se debió haber analizado mejor la compra.
Pero cuando se
pierde por culpa de otros, eso si que es muy, pero muy difícil de aceptar. Por
ejemplo, un inversionista adquiere un local en una plaza comercial pensando que
tendrá mucho éxito gracias a la gran afluencia de clientes que atrae el negocio
ancla, pero éste sorpresivamente se va y el centro comercial queda
prácticamente sin atractivo, provocando la perdida de valor de su inversión y
la cancelación de una oportunidad de negocio que representa en definitiva
una perdida doble casi imposible de prever.
Recuerde que una buena planeación y estar al pendiente del comportamiento del mercado para poder reaccionar oportunamente ante los cambios minimiza los riesgos naturales de toda inversión.
Hasta la próxima!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias anticipadas por su comentario.
Por favor, Ponga su nombre o seudónimo para poder darle continuidad a la conversación.
Seguiremos en contacto.