Mañana será día del
niño y eso me ha motivado para contarles acerca de mi primera experiencia ganando dinero. Es un recuerdo agradable de
mi infancia y solo de pensar en él vuelvo a experimentar esa sensación
maravillosa de satisfacción que se vive al alcanzar una meta que nos hemos fijado.
Mi abuela María Luisa tenía una huerta donde,
entre otras cosas, crecían vigorosas varias higueras que producían un fruto
suave y dulce que solíamos comer con gusto al natural o preparado como cajeta,
jalea o en algún otro postre.
Un día, entre mi hermano mayor, Eduardo, que en aquel
tiempo tenía 7 años, y yo (un año menor), nos propusimos llenar una reja de
higos para venderla en el mercado y así convertirnos en grandes comerciantes.
Nos entusiasmamos tanto bajando la fruta que cada uno lleno una reja hasta
donde nos sentimos capaces de cargarla.
Vivíamos en Gómez
Palacio, Durango, y decidimos tomar un camión para trasladarnos al mercado de
Torreón porque sabíamos que ahí se podría vender nuestra cosecha; realmente
estaba cerca, creo que tardamos más en caminar a la parada del camión con
nuestra carga, que los 15 minutos que tardo el trayecto.
Llegamos al centro y
fuimos directo a la plaza, empezamos de puesto en puesto a ofrecer nuestros
higos que no tardaron en ser aceptados y pagados peso tras peso en nuestra
mano.
Fueron exactamente 20 pesototes, lo recuerdo
con mucha claridad, el marchante intentó ofrecerme 18 pero yo no acepte. En
aquel momento, con mi dinero en la bolsa del pantalón me sentía todo un
negociante, era una alegría tan grande, como si me hubiera sacado la lotería.
Secretamente debo
confesarles que, cada vez que realizo una buena negociación vuelvo a
experimentar esa misma sensación.
No importa el tamaño de una
operación, siempre será satisfactoria si la realizamos en términos positivos
para todo aquel que en ella interviene.
Hasta la próxima!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias anticipadas por su comentario.
Por favor, Ponga su nombre o seudónimo para poder darle continuidad a la conversación.
Seguiremos en contacto.