Una de las monedas
más bellas que he visto pertenece a la colección de mi buen amigo Romero, colección que tuve oportunidad de admirar una tarde de amena charla acompañada de una deliciosa botana de quesos que
nos obsequio su amable esposa "Doña Margarita" y que degustamos junto con un delicioso Calixa, vigoroso vino rojo de aroma afrutado y sabor robusto procedente del Valle de
Guadalupe en Ensenada, Baja California, en México.
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Don Nicolás Romero
es un hombre mayor que siendo muy joven perdió a su padre, de quien recibió
como herencia entre otras cosas importantes que no precisamente pueden valuarse
en dinero, un pequeño cofre que aún conserva con cinco monedas de oro que atesora,
no por su valor económico, sino por su significado y trascendencia.
Se trata de las
"Azteca de Oro", monedas que se acuñaron entre 1917 y 1920, cuando
después de establecido el recién estrenado gobierno constitucionalista, las
tareas de reorganización para adaptarse a las nuevas circunstancias del país no
se hicieron esperar.
El país estaba
sumido en todos aquellos problemas que una gran lucha social como lo fue la
Revolución Mexicana, trae consigo, pero
se erguía animoso con la esperanza de los cambios que se avecinaban y entre las
monedas que aparecieron en aquella época, destacan las también llamadas "Aztecas", hermosas monedas de veinte pesos, ricamente acuñada en oro
puro que en el anverso muestran el águila mexicana de perfil sobre un nopal y
la leyenda Estados Unidos Mexicanos, mientras que en el reverso, se puede ver
el calendario azteca con las inscripción veinte pesos, 15 gramos de oro puro.
Hasta la próxima!
yo tengo una similar solo que con una cara
ResponderEliminarColeccionar monedas históricas es muy interesante, además de ser un excelente pretexto para aprender sobre los sucesos de su época, van aumentando su valor con el paso del tiempo.
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