La
Navidad es una época maravillosa. De entre las cosa especiales de esta
temporada podemos resaltar la gran cantidad de películas relacionadas con el
tema navideño que se exhiben en los cines, la TV o están disponibles en
Internet o los centros de video.
¿Alguien
vez han notado cuántas de ellas nos ofrecen la motivación que necesitamos para
vivir nuestras vidas de una mejor manera? Siempre tienen algún tipo de
mensaje de motivación e inspiración.
Allí,
en lo profundo de las líneas de cada historia, siempre hay un mensaje
valioso. Como en todos los relatos, la mayoría de las películas de Navidad
obviamente tiene un comienzo, un clímax y un desenlace, pero oculto, dentro del
argumento, por lo general justo después del "momento eureka", está el
mensaje motivador que termina el cuento con un final feliz y edificante.
Eso es
lo que hace que las películas navideñas sean tan ricas en calidad. Nos
recuerdan la importancia de los valores familiares. Fortalecen las
tradiciones y nos hacen darnos cuenta de que es importante recordar que una vez
teníamos las cosas en la perspectiva adecuada, pero de vez en cuando
necesitamos recordatorios para llevarnos de regreso a ese lugar feliz de
nuestro interior.
En la
vida de hoy, todos estamos tan ocupados con las operaciones diarias,
preocupados de hacer lo que debemos, luchando para sobrevivir en este entorno
competitivo, trabajando duro y con los compromisos financieros de la temporada,
que rara vez pensamos en las cosas del espíritu. Es el ritmo del ajetreo y
el bullicio lo que nos mantiene en algo así como una rueda de hámster, pero…
¿estamos haciendo algo para salir de ella?
Cuando
hacemos un balance es factible apreciar nuestros logros, pero si existe la
sensación de que, aunque hay una gran cantidad de producción falta
algo. Es la hora de enfocarnos en las razones por las que nos esforzamos tanto,
en las cosas de nuestra vida que realmente importan. Nuestras relación con los
demás y con nosotros mismos.
Esta
temporada navideña, tómese el tiempo para sentarse, relajarse y disfrutar unos
de otros. Disfrute de su espacio, deje que las luces parpadeen con toda su
brillantez y admire la belleza de la Navidad. Elija una película, puede
ser un clásico, una antigua, o quizás un estreno reciente, lo que usted
prefiera, pero prepárese algunas palomitas de maíz y disfrute de la historia,
si lo hace con su familia o con amigos será más divertido.
Los
días festivos están destinados a ser momentos de felicidad y compartir
sentimientos de alegría. Gracias a Hollywood, tenemos la capacidad de
recuperar los recuerdos de la Navidad cada año. Ver una película de
Navidad es algo simple, pero puede despertar el espíritu y la energía positiva.
No solo recordará todos esos hermosos sentimientos navideños de antaño, sino
que también se dará cuenta de lo importante que es apreciar lo que tiene
ahora.
¡¡¡Les deseo felices
fiestas y hasta el próximo año!!!
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