Ahora que recién acaban de pasar los días que en México y
otros países se recuerda a los que se han
ido (Día de Muertos), recibí este simpático mensaje y me pareció buena idea compartirlo (espero que disculpen la
broma), además que me permite acompañar una reflexión que
estimo importante sobre la necesidad de tomar previsiones para el último momento.
Foto del Diablo.
Imagen del diablo captada por un aficionado en el panteón del Carmen. Si no es miedoso use el enlace…….. Si lo es, mejor quédese con la duda
... NO es foto
montaje, TOTALMENTE REAL
¡Véala Bajo su Propio
Riesgo!
Si de algo estamos
seguros es que en algún momento todos
vamos a llegar a la tumba, por lo que invertir o tomar previsiones en
este sentido tiene sus ventajas. Como todo en la vida, siempre es mejor poder
decidir lo que estimamos conveniente y adecuado para nosotros, que dejar las cosas al azar y permitir que otros decidan.
Cuando no existe una
previsión en este sentido, es común que los familiares en medio del dolor y las
complicaciones que representa perder a un ser querido, se encuentren
vulnerables y difícilmente tomarán las decisiones necesarias en forma razonada,
lo que en muchos casos los lleva a comprometerse económicamente más allá de lo conveniente.
La mayoría de las
personas no desea pensar en la muerte, sin embargo tomar tiempo para planificar
algo que irremediablemente va a llegar, evitará que su familia pase por el
penoso proceso de tener que decidir en medio del dolor, por ejemplo, si realizar una
cremación o un entierro, el tipo de funeral y, sobre todo, la forma de pagar por los costos
de ese proceso.
Si decide seguir mi
consejo, asegúrese de informarle a su familia sobre los planes o medidas que ha
tomado y dónde se encuentran los documentos correspondientes. Si la familia no
está al tanto de los planes previamente efectuados, puede que sus deseos no se
cumplan y que sus seres queridos terminen pagando de nuevo por los mismos
servicios.
Hasta la próxima.
No es fácil a veces, pese a todo estoy atento y no desistiré en el intento de observar desde una distancia lo suficientemente amplia, como para ver en qué lugar me encuentro cuando relato mis palabras, y no permitir que nada influya en la transmisión del impulso que desde mi cerebro se dirige hacia mi mano, ni tampoco en la conexión más difícil de todas…la que comunica directamente con mi corazón.
ResponderEliminarManipulador de alimento, que gusto volver a recibir un comentario tuyo, gracias por visitar este blog e interesarte en mis notas. Espero que vuelvas pronto.
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